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10 ejercicios para hacer mientras trabajas con el ordenador

¿Estás cansado de sentirte perezoso y agotado después de pasar largas horas sentado delante del ordenador? Aquí tienes una colección de ejercicios que puedes incorporar fácilmente a tu rutina diaria, directamente en tu puesto de trabajo. Estos ejercicios están especialmente diseñados para mantenerte activo, mejorar tu postura y aumentar tus niveles de energía sin interrumpir tu flujo de trabajo.

Tanto si estás contestando correos electrónicos, asistiendo a reuniones virtuales o sumergiéndote en tareas complejas, estos ejercicios están diseñados para realizarlos sentado o de pie en tu escritorio. Se dirigen a varios grupos musculares, fomentan la flexibilidad y te ayudan a mantener una mentalidad saludable a lo largo del día.

Recuerda que hacer pausas breves para practicar una actividad física no sólo beneficia a tu cuerpo, sino que también aumenta tu productividad y tu bienestar mental. Así que, ¡vamos a sumergirnos en estos ejercicios vigorizantes que te harán sentir renovado, recargado y listo para conquistar tu jornada laboral!

Prepárate para experimentar el equilibrio perfecto entre trabajo y bienestar. Empecemos el viaje hacia una vida laboral más sana, feliz y activa.

  1. Estiramientos de cuello

    Gira suavemente el cuello hacia un lado, acercando la oreja al hombro. Mantén la postura unos segundos y luego cambia de lado. Repítelo varias veces.

    Neck streches

    • Empieza despacio

      Comienza el ejercicio de rotación del cuello moviendo suavemente el cuello de un lado a otro. Evita cualquier movimiento brusco o espasmódico para prevenir la tensión.

    • Mantén una postura correcta

      Siéntate recto y alinea la cabeza con la columna vertebral mientras realizas el ejercicio. Esto garantizará una forma adecuada y maximizará los beneficios del estiramiento.

    • Activa tu núcleo

      Activa los músculos centrales para estabilizar la parte superior del cuerpo durante el ejercicio. Esto te ayudará a mantener el equilibrio y a evitar movimientos excesivos.

    • Relaja los hombros

      Mantén los hombros relajados y evita tensarlos durante la rotación. Deja que el movimiento se centre en el cuello y la parte superior de la columna vertebral.

    • Encuentra una amplitud de movimiento cómoda

      Gira el cuello sólo hasta donde te resulte cómodo. Evita presionar o forzar el movimiento más allá de tu amplitud de movimiento natural para evitar cualquier molestia o dolor.

    • Mantén cada posición

      Cuando gires el cuello hacia un lado, mantén la posición unos segundos antes de cambiar al otro lado. Repite el ejercicio varias veces.

  2. Elevaciones de piernas

    Mantén los pies en el suelo y levanta una pierna hacia arriba, manteniéndola extendida. Aguanta unos segundos y luego bájala. Repite con la otra pierna.

    Gira suavemente el cuello hacia un lado, acercando la oreja al hombro. Mantén la postura unos segundos y luego cambia de lado. Repítelo varias veces.

    Leg Raises

    • Mantén una postura correcta

      Mantén los pies apoyados en el suelo y siéntate recto mientras realizas el ejercicio de elevación de piernas. Esto te ayudará a mantener la estabilidad y a trabajar los músculos centrales.

    • Contrae los músculos abdominales

      Activa los músculos abdominales llevando el ombligo hacia la columna vertebral. Esto te proporcionará estabilidad y apoyo durante todo el ejercicio.

    • Levanta una pierna cada vez

      Empieza levantando una pierna, manteniéndola extendida. Mantén la posición elevada durante unos segundos para activar los músculos de la pierna.

    • Controla el movimiento

      Baja lentamente la pierna levantada con control, evitando movimientos bruscos o espasmódicos. Mantén un ritmo constante durante todo el ejercicio.

    • Repite con la otra pierna

      Tras completar las repeticiones con una pierna, cambia a la otra y realiza el mismo movimiento. Alterna las piernas para un entrenamiento equilibrado.

  3. Extensiones de pierna

    Contrae los músculos de los muslos y empuja los talones hacia abajo, manteniendo los pies en el suelo. Aguanta unos segundos y relaja. Repítelo varias veces.

    Leg Extensions

    • Siéntate con una postura correcta

      Asegúrate de estar sentado con la espalda recta y los pies apoyados en el suelo antes de empezar el ejercicio. Esto te ayudará a mantener la estabilidad y a trabajar eficazmente los músculos objetivo.

    • Contrae los músculos de los muslos

      Contrae conscientemente los músculos de los muslos. Imagina que aprietas los muslos como si intentaras sujetar un objeto pequeño entre las rodillas.

    • Empuja los talones hacia abajo

      Mientras mantienes los pies firmemente plantados en el suelo, empuja los talones hacia abajo como si intentaras presionarlos contra el suelo. Esta acción activa aún más los músculos de los muslos.

    • Mantén y suelta

      Mantén los músculos de los muslos tensos y los talones en posición de empuje durante unos segundos para que los músculos se contraigan por completo. Después, relaja y libera la tensión. Repite esta secuencia varias veces.

    • Concéntrate en los movimientos controlados

      Realiza la tensión y relajación de los músculos del muslo con movimientos lentos y controlados. Evita cualquier movimiento brusco o espasmódico para garantizar un compromiso muscular adecuado y minimizar el riesgo de lesión.

  4. Rotaciones de tobillo

    Gira los tobillos en círculos, primero en una dirección y luego en la otra. Hazlo con ambas piernas.

    Ankle Rotations

    • Sentarse con la postura adecuada

      Asegúrate de estar sentado con la espalda recta y los pies apoyados en el suelo antes de empezar el ejercicio. Esto te ayudará a mantener la estabilidad y la alineación adecuadas.

    • Levanta una pierna cada vez

      Levanta ligeramente una pierna del suelo, manteniendo el otro pie firmemente plantado. Esto te permitirá centrarte en rotar el tobillo de la pierna levantada sin ninguna interferencia.

    • Gira el tobillo en círculos

      Empieza girando el tobillo en círculos en una dirección. Asegúrate de mover el pie suave y gradualmente. Realiza varias rotaciones en esta dirección.

    • Cambiar de dirección

      Después de completar las rotaciones en una dirección, cambia y gira el tobillo en círculos en la dirección opuesta. Mantén un movimiento controlado y fluido.

    • Repite con la otra pierna

      Cuando hayas completado las rotaciones con una pierna, bájala y repite los mismos pasos con la otra pierna. Asegúrate de prestar la misma atención y cuidado a ambos lados.

    • Realiza varias series

      Para obtener resultados óptimos, realiza varias series de rotaciones de tobillo con ambas piernas. Empieza con un número cómodo de repeticiones y ve aumentando gradualmente a medida que mejore la movilidad de tu tobillo.

    • Mantén un movimiento relajado y controlado

      Al girar los tobillos, evita los movimientos bruscos o espasmódicos. Mantén el movimiento suave, controlado y dentro de una amplitud de movimiento cómoda para evitar tensiones o molestias.

  5. Contracciones abdominales

    Contrae los músculos abdominales hacia dentro, como si intentaras llevar el ombligo hacia la columna vertebral. Aguanta unos segundos y luego relaja. Repítelo varias veces.

    Abdominal Contractions

    • Siéntate con una postura correcta

      Asegúrate de estar sentado con la espalda recta y los pies apoyados en el suelo antes de empezar el ejercicio. Esto te ayudará a mantener la estabilidad y a trabajar eficazmente los músculos centrales.

    • Respira profundamente

      Inhala profundamente para prepararte para el ejercicio. Esto te ayudará a concentrarte e implicar a los músculos abdominales.

    • Contrae los músculos abdominales

      Al exhalar, contrae los músculos abdominales hacia dentro, como si intentaras llevar el ombligo hacia la columna vertebral. Concéntrate en contraer los músculos profundos del abdomen.

    • Mantén la contracción

      Mantén la contracción durante unos segundos, asegurándote de mantener una tensión constante y controlada en los músculos abdominales.

    • Relaja y repite

      Tras mantener la contracción, libera la tensión y relaja los músculos abdominales. Respira hondo y repite el ejercicio varias veces.

    • Aumenta gradualmente la intensidad

      Empieza con un nivel cómodo de contracción y aumenta gradualmente la intensidad a medida que mejore tu fuerza central. Evita esforzarte o contener la respiración durante el ejercicio.

    • Incorpora a tu rutina

      Puedes realizar este ejercicio de forma intermitente a lo largo de tus sesiones de trabajo o lectura. Intenta incluirlo regularmente en tu rutina para obtener los mejores resultados.

    • Céntrate en la conexión mente-músculo

      Mientras realizas el ejercicio, concéntrate en establecer una fuerte conexión mente-músculo con tus músculos abdominales. Visualiza los músculos trabajando y comprometiéndose con cada contracción.

    • Combínalo con respiración profunda

      Para aumentar la eficacia del ejercicio, combínalo con una respiración profunda. Inhala profundamente mientras te preparas, y exhala completamente mientras contraes y mantienes los músculos abdominales.

    • Mantener la constancia

      La constancia es la clave para ver los progresos. Acostúmbrate a realizar regularmente este ejercicio para fortalecer y tonificar los músculos abdominales con el tiempo.

  1. Estiramientos de brazos

    Extiende los brazos hacia delante y entrelaza los dedos. Gira las palmas hacia fuera y estira los brazos, sintiendo el estiramiento en los hombros y la parte superior de la espalda. Aguanta unos segundos y relájate.

    Arm Stretches

    • Siéntate con una postura correcta

      Asegúrate de estar sentado con la espalda recta y los pies apoyados en el suelo antes de empezar el ejercicio. Esto te ayudará a mantener la estabilidad y maximizar la eficacia del estiramiento.

    • Extiende los brazos hacia delante

      Extiende los brazos hacia delante, paralelos al suelo. Entrelaza los dedos y gira las palmas hacia fuera, alejándolas del cuerpo.

    • Siente el estiramiento en los hombros y en la parte superior de la espalda

      Empuja suavemente las manos entrelazadas hacia delante mientras redondeas ligeramente la parte superior de la espalda. Deberías sentir un estiramiento en los hombros y en la parte superior de la espalda.

    • Mantén el estiramiento

      Mantén la posición estirada durante unos segundos, asegurándote de sentir un estiramiento cómodo y suave. Evita cualquier dolor o molestia.

    • Relájate y repite

      Suelta el estiramiento y relaja los brazos y los hombros. Descansa un momento y repite el estiramiento varias veces.

    • Aumenta gradualmente el estiramiento

      Si el estiramiento inicial te parece demasiado suave, puedes aumentar gradualmente la intensidad empujando las manos ligeramente más hacia delante mientras mantienes una posición cómoda.

    • Respira profundamente y relájate

      Durante el estiramiento, recuerda respirar profundamente y relajar el cuerpo. La respiración profunda puede ayudar a aumentar la relajación y la eficacia del ejercicio

  2. Contracciones de los glúteos

    Contrae los músculos de los glúteos y mantén la contracción unos segundos. Relájate y repite la contracción varias veces.

    Glute Contractions

    • Siéntate con una postura correcta

      Asegúrate de estar sentado con la espalda recta y los pies apoyados en el suelo antes de empezar el ejercicio. Esto te ayudará a mantener la estabilidad y a activar los músculos correctos.

    • Aprieta los músculos de los glúteos

      Tensa y contrae los músculos de los glúteos apretándolos entre sí. Imagina que intentas sujetar una moneda entre las nalgas.

    • Mantén la contracción

      Mantén el apretón durante unos segundos, concentrándote en activar los músculos de los glúteos y sintiendo la tensión en las nalgas.

    • Relaja y repite

      Suelta la contracción y relaja los músculos de los glúteos. Descansa un momento y repite la contracción varias veces.

    • Aumenta gradualmente la intensidad

      Si el apretón inicial te parece demasiado suave, puedes aumentar gradualmente la intensidad apretando más fuerte y manteniendo la contracción durante más tiempo.

    • Respira y mantente relajado

      Recuerda respirar con normalidad y mantener el resto del cuerpo relajado durante el ejercicio. Evita tensar otros músculos o contener la respiración.

    • Combínalo con otros ejercicios

      El ejercicio de compresión de glúteos puede combinarse con otros ejercicios sentado, como elevaciones de piernas o contracciones abdominales, para crear una rutina completa de entrenamiento sentado.

    • Disfruta de los beneficios

      Practicar regularmente el ejercicio de apretar los glúteos puede ayudar a fortalecer y tonificar los músculos de los glúteos, lo que puede contribuir a mejorar la postura y la fuerza general de la parte inferior del cuerpo.

  3. Estiramientos de muñeca

    Extiende los brazos hacia delante y flexiona las muñecas hacia arriba y hacia abajo, sintiendo el estiramiento en los antebrazos y las muñecas. Repítelo varias veces.

    Wrist Stretches

    • Siéntate con una postura correcta

      Asegúrate de estar sentado con la espalda recta y los pies apoyados en el suelo antes de empezar el ejercicio. Esto te ayudará a mantener la estabilidad y a activar los músculos correctos.

    • Extiende los brazos hacia delante

      Estira los brazos hacia delante y paralelos al suelo, manteniéndolos rectos.

    • Flexiona las muñecas hacia arriba

      Dobla las muñecas hacia arriba, acercando las palmas al cuerpo. Siente el estiramiento en los antebrazos y las muñecas.

    • Mantén el estiramiento

      Mantén la posición flexionada durante unos segundos, concentrándote en el estiramiento de los antebrazos y las muñecas.

    • Flexiona las muñecas hacia abajo

      Baja las muñecas, doblándolas hacia abajo. Esto creará un estiramiento en la dirección opuesta.

    • Repite el movimiento de flexión

      Continúa flexionando las muñecas hacia arriba y hacia abajo, alternando movimientos hacia arriba y hacia abajo. Repite el ejercicio durante varias repeticiones.

    • Respira y mantente relajado

      Recuerda respirar normalmente y mantener el resto del cuerpo relajado durante el ejercicio. Evita tensar otros músculos o contener la respiración.

    • Aumenta gradualmente la amplitud de movimiento

      Si te sientes cómodo con el movimiento de flexión, puedes aumentar gradualmente la amplitud del movimiento doblando más las muñecas hacia arriba y hacia abajo.

  4. Contracciones de los músculos de la pantorrilla

    Contrae los músculos de la pantorrilla y mantén la contracción unos segundos. Relájate y repite el movimiento varias veces.

    Calf Muscle Contractions

    • Siéntate con una postura correcta

      Asegúrate de estar sentado con la espalda recta y los pies apoyados en el suelo antes de empezar el ejercicio. Esto te ayudará a mantener la estabilidad y a activar los músculos correctos.

    • Extiende las piernas hacia delante

      Siéntate con las piernas estiradas hacia delante, manteniendo los talones en el suelo.

    • Contrae los músculos de la pantorrilla

      Contrae conscientemente los músculos de las pantorrillas flexionando los pies, llevando los dedos hacia el cuerpo. Siente la tensión en los músculos de las pantorrillas.

    • Mantén la contracción

      Mantén la posición apretada durante unos segundos, concentrándote en el compromiso de los músculos de la pantorrilla.

    • Relaja los músculos de la pantorrilla

      Libera la contracción y deja que los músculos de la pantorrilla se relajen. Siente cómo se disipa la tensión.

    • Repite el movimiento

      Continúa tensando los músculos de la pantorrilla y manteniendo la contracción durante unos segundos antes de relajarte. Repite el movimiento varias veces.

    • Respira y mantente relajado

      Recuerda respirar normalmente y mantener el resto del cuerpo relajado durante el ejercicio. Evita tensar otros músculos o contener la respiración.

    • Aumenta gradualmente la duración

      Si te sientes cómodo con el movimiento, puedes aumentar gradualmente la duración de la contracción del músculo de la pantorrilla. Intenta mantener la contracción durante un poco más de tiempo cada vez.

  5. Respiración profunda

    Tómate unos instantes para inhalar profundamente por la nariz y exhalar lentamente por la boca. Esto te ayudará a relajarte y a oxigenar tu cuerpo.

    Deep Breathing

    • Busca una postura cómoda

      Siéntate erguido en tu silla y busca una postura cómoda. Incluso puedes imaginar que estás en una playa tropical con una brisa fresca.

    • Inhala profundamente por la nariz

      Inspira profundamente por la nariz, como si estuvieras oliendo galletas recién horneadas o tu aroma favorito.

    • Exhala lentamente por la boca

      Exhala lentamente por la boca, como si estuvieras soplando las velas de cumpleaños o susurrando suavemente un secreto a tu compañero de trabajo.

    • Siente la relajación

      Al espirar, imagina que todo el estrés y la tensión abandonan tu cuerpo. Deja que fluya como el agua por un río tranquilo.

    • Oxigena tu cuerpo y tu mente

      Con cada respiración, imagina que el oxígeno fresco llena tus pulmones y revitaliza tu cuerpo y tu mente. Ah, ¡refrescante!

    • Libera la ira como un globo que se desinfla

      Al exhalar, imagina que liberas cualquier rabia o frustración, como si soltaras el aire de un globo hinchable. Uf, ¡suéltalo!

    • Disfruta de la mini pausa de relajación

      Disfruta de esta mini pausa de relajación durante tu ajetreada jornada laboral. Es como unas vacaciones mentales sin moverte de tu escritorio.

Ten en cuenta que estos ejercicios son útiles para mantenerse activo durante periodos prolongados de tiempo sentado, pero no sustituyen a la necesidad de realizar una actividad física regular fuera del entorno laboral. Es esencial que escuches a tu cuerpo durante estos ejercicios y que des prioridad a tu comodidad y seguridad. Si experimentas alguna molestia o dolor, se recomienda ajustar la intensidad del ejercicio o consultar con un profesional sanitario para que te oriente.

Para que estos ejercicios sean una parte constante de tu rutina, considera la posibilidad de establecer recordatorios o incorporarlos a tu horario diario. Puedes realizarlos de forma intermitente a lo largo de tus sesiones de trabajo o lectura, o designar momentos específicos del día para realizar estiramientos y pausas de movimiento. Si los conviertes en un hábito, podrás cosechar los beneficios de una mayor flexibilidad, una reducción de la tensión muscular y una mejora del bienestar general. Recuerda, los pasos pequeños y constantes hacia un estilo de vida activo pueden marcar una diferencia significativa en tu salud a largo plazo.